16/06/2011 POR CHUS TUDELILLA
EDICIÓN IMPRESA EN PDF
FRANJA ROJA
LUGAR Espacio In-cognito (c/ Arcadas, 34)
FECHA Hasta el 15 de julio. De martes a viernes, de 19 a 21.30; sábados, de 12 a 14 y de 19.00 a 21.30; domingos, de 12 a 14
En el local del n° 34 de la calle Las Arcadas, junto a la plaza San Agustín en el barrio de La Magdalena de Zaragoza, se encuentra el taller-estudio de Miguel Ángel Gil y Josema Oliden y el Espacio In-cognito que ambos artistas han dispuesto dedicar a todo tipo de actuaciones de carácter experimental y naturaleza independiente. Franja Roja es el primer proyecto colectivo atento a algunas interpretaciones de tantas que el título sugiere.
La sala, un lugar abierto a la expresión, aparece atravesada perimetralmente por la Franja Roja que construyen la secuencia de obras de 11 autores. El color rojo sitúa la acción colectiva, señala la idea de frontera y el concepto de límite. La decisión de presentar dispersas las obras realizadas por cada autor consigue dos objetivos: articular un escenario único capacitado para acoger y reconocer propuestas diferentes, y activar un recorrido visual donde el color rojo alerta sobre los efectos de un sistema quebrado.
AUTORES Los carteles que Miguel Frago diseñó extendieron la propuesta por La Magdalena. Ya en la sala, la Franja Roja aparece delimitada por las fotografías de Jesús Llaría, Puertas al campo, que proponen romper la naturaleza excluyente de la frontera; las imágenes de las Fronteras de Gerardo García Ortín interrogan la identidad cambiante de los límites geográficos. El Decálogopara un tránsito crítico de Rakel García reflexiona sobre la interacción de las emociones privadas con el entorno; Charo de la Varga propone en Ajuar un juego de equívocos e ironías en torno al amor, la dependencia y la violencia; las Interferencias de Patricia Joven se sumergen en lo más profundo de los gestos. El color rojo fortalece visualmente la distancia que para Javier Joven existe entre la realidad y la imagen que de esta encontramos en los medios de comunicación; el rojo transmite para Val Ortego la dialéctica de la naturaleza física y matérica de la pintura; y nomina el desprecio en la propuesta de Jabier Berruguete. En el lenguaje popular a los transexuales se les llama la franja roja, y Paloma Marina en Lilith narra la historia del transexual Urko. Para Josema Oliden la franja tiene el poder de transformar en rojo todo lo que en ella se sitúa; como sucede con aquella parte de los objetos que Miguel Ángel Gil incorpora a la Franja Roja.
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